Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en https://sairaqbjc365482.blogvivi.com/39211593/la-expulsión-más-famosa-del-mundial-zidane-2006