Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en un https://blanchekves878374.wssblogs.com/38439385/la-jugada-polémica-que-protagonizó-zidane